Luego de 4 días en Puno, decidimos continuar con nuestro camino al sur hacia La Paz, Bolivia, dejando atrás el hermoso país de Perú del cual no nos cansaremos de hablar por la belleza de sus paisajes, su historia, y su gente.
Salimos temprano tomando la vía por el Desaguadero (frontera Perú Bolivia). Pensamos que probablemente nos esperaría un duro trayecto por la mala fama que tienen las carreteras bolivianas y días antes, nos habían comentado que Bolivia era un país que aunque era barato, los costos dependían como llamamos nosotros en Colombia SM (según el marrano) que significa que de acuerdo a tu aspecto, origen y cara te dan un precio.
El trayecto hasta La Paz fue lindo y con carretera asfaltada, sin embargo, el ingreso a esta se comenzó a ver bastante caótico con una no buena señalización, falta de orden y controles de tráfico, calles estrechas que definitivamente nos inducían a dejar cuanto antes el carro parqueado.
Alcanzamos a ver lindos pasajes en la Paz como el mercado de Brujas y el sur de la ciudad que se mostraba más verde y más tranquilo pero los dos estuvimos de acuerdo en no quedarnos mucho allí. Aunque la gran mayoría de las cosas que pagas en Bolivia son baratas, el hospedaje no nos pareció así (Aunque es el hostal mas lindo donde nos hemos quedado, Onkel Inn (10 USD x persona).
El camino hasta Uyuni era largo y preferimos hacerlo despacio. Salimos de la Paz en dirección al sur, no sin antes pasar por el famoso camino de la muerte que a diferencia de la gran mayoría de los extranjeros, decidimos hacerlo en el carro y no en bicicleta. Aproximadamente a 1 hora de recorrido por el camino, nos pareció el paisaje bastante común para nosotros los colombianos (selva espesa en un Cañón bastante profundo que parecía a la Llorona en el Uraba antioqueño en Colombia) y decidimos retornar por el mismo camino con destino a Oruro (ciudad que se encuentra aproximadamente a 3 horas de La Paz camino a Uyuni.)
Un poco desilusionados porque pensábamos que el camino de la muerte significaba un reto y un paisaje innovador, conservábamos altas esperanzas en el salar de Uyuni. Luego de la más dura jornada que habíamos tenido hasta entonces, cruzando ríos, lodazales, y nada de pavimento (camino destapado y rizado) por aproximadamente 200 km en unas circunstancias significativamente difíciles para Patatús, llegamos a Uyuni, aca una muestra de lo que vivimos:
El babero se nos cayó en el camino y una llanta pinchada fue la muestra de lo difícil que fue el trayecto y a esto se suma que los camiones no llegaba a su destino sino que por el contrario se encontraban donde el rio invade completamente el camino, y sin cruzarlo, hacen cambio de pasajeros y daban media vuelta para terminar de llevar los pasajeros del otro bus.
El día que llegamos, Uyuni estaba sin agua desde hacía dos días y probablemente se demoraría 4 días más en arreglarse la tubería que se había dañado por los intensos aguaceros y sus corrientes.
A pesar de estas circunstancias, el Salar de Uyuni es completamente hermoso.
Un tour de un día cuesta 130 bolivianos (200 B si incluye la Isla de Pescadero a la cual no estaban llegando los Tours por el invierno) hasta el Hotel de sal ubicado en medio del salar (todo es hecho de sal incluso los ladrillos) El paisaje es único!!!! Fue definitivamente lo más bonito de Bolivia. El agua sobre el salar forma un espejo imposible para ver en otro lugar. Una planicie blanca se proyecta hacia el infinito. Solo 4x4 van al salar debido a que el agua salada puede salpicar sobre los sistemas electrónicos de los autos y deteriorarlos o simplemente dejarlos de hacer funcionar. Fuese lo que fuese, Patatús no merecía tanta descarga y tanto riesgo y por eso tomamos el tour.
Al día siguiente, emprendimos viaje hacia al sur sin estar muy seguros de la ruta, ya que el mapa difería un poco de las direcciones que nos daban los avisos en el camino. El estado de la carretera y las direcciones era igualmente pésimo, y nuevamente el estrés se apodero de nosotros hasta que el camino comenzó a mejorar e igualmente el paisaje (caracterizado por volcanes con nieve en la cima). Terminamos tomando la ruta que iba a Ollague (frontera con chile) con un poco de suerte y mucha comunicación con los pocos habitantes de la zona.
Para mas fotos, ir a nuestra galeria de flickr.
A pesar de estas circunstancias, el Salar de Uyuni es completamente hermoso.
Un tour de un día cuesta 130 bolivianos (200 B si incluye la Isla de Pescadero a la cual no estaban llegando los Tours por el invierno) hasta el Hotel de sal ubicado en medio del salar (todo es hecho de sal incluso los ladrillos) El paisaje es único!!!! Fue definitivamente lo más bonito de Bolivia. El agua sobre el salar forma un espejo imposible para ver en otro lugar. Una planicie blanca se proyecta hacia el infinito. Solo 4x4 van al salar debido a que el agua salada puede salpicar sobre los sistemas electrónicos de los autos y deteriorarlos o simplemente dejarlos de hacer funcionar. Fuese lo que fuese, Patatús no merecía tanta descarga y tanto riesgo y por eso tomamos el tour.
Al día siguiente, emprendimos viaje hacia al sur sin estar muy seguros de la ruta, ya que el mapa difería un poco de las direcciones que nos daban los avisos en el camino. El estado de la carretera y las direcciones era igualmente pésimo, y nuevamente el estrés se apodero de nosotros hasta que el camino comenzó a mejorar e igualmente el paisaje (caracterizado por volcanes con nieve en la cima). Terminamos tomando la ruta que iba a Ollague (frontera con chile) con un poco de suerte y mucha comunicación con los pocos habitantes de la zona.
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